El zinc, un mineral esencial común que se encuentra en los alimentos, también tiene varias aplicaciones medicinales. Puede usar pasta de óxido de zinc para tratar la dermatitis del pañal o para otras dolencias de la piel. Algunas pastillas que se usan para tratar los síntomas del resfriado también contienen zinc. Puede desarrollar una alergia al zinc y también puede causar una serie de efectos secundarios no relacionados con una reacción alérgica.

Estudios

Un estudio tunecino publicado en la edición de octubre de 2010 de «Acta Diabetologica» informó de un caso de reacción alérgica en un diabético que recientemente cambió a insulina desde antidiabéticos orales. Las pruebas cutáneas revelaron una alergia al zinc. Investigadores de la Facultad de Medicina Dental de la Universidad de Pensilvania informaron sobre un caso de alergia al zinc en la edición de octubre de 2007 del «International Endodontic Journal». El paciente, que tenía una alergia al óxido de zinc confirmada, se sometió a una cirugía de conducto con éxito utilizando materiales dentales sin zinc. El cemento dental a menudo contiene fosfato de zinc.

Causas

Las causas exactas de la alergia al zinc no se conocen bien, pero se cree que pueden ser el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. Algunos factores que pueden contribuir a la alergia al zinc incluyen:

  1. Exposición prolongada al zinc: las personas que trabajan en industrias que utilizan zinc o que tienen contacto frecuente con el zinc pueden tener un mayor riesgo de desarrollar alergia al zinc.
  2. Contacto repetitivo con productos que contienen zinc: algunos productos cosméticos, cremas solares, lociones y otros productos para el cuidado de la piel contienen zinc. Si se utilizan repetidamente, estas exposiciones pueden aumentar el riesgo de desarrollar una alergia al zinc.
  3. Factores genéticos: algunos estudios sugieren que la alergia al zinc puede tener una predisposición genética.

Síntomas

Los síntomas de la alergia al zinc pueden depender del tipo de producto que utilizó. Los ungüentos pueden causar reacciones cutáneas localizadas como picazón, ampollas, ardor, escozor, enrojecimiento e hinchazón. El zinc oral puede causar reacciones más sistémicas como erupción cutánea, urticaria, hinchazón, sequedad de boca, dificultad para respirar, opresión en el pecho, ojos llorosos, secreción nasal o colapso.

Tratamiento

Si tiene alergia al zinc, evite los suplementos, ungüentos, gotas para los ojos, adhesivos dentales, aerosoles nasales y pastillas que contengan zinc. Los alimentos ricos en zinc incluyen las ostras y las carnes. Pregúntele a su médico sobre las restricciones alimentarias si tiene alergia al zinc.

El tratamiento de la alergia al zinc incluye evitar la exposición al zinc y cualquier producto que lo contenga. Los antihistamínicos y los corticosteroides pueden ser útiles para reducir los síntomas de la alergia al zinc. En casos graves, se puede requerir una inyección de epinefrina para tratar la anafilaxia.

Alergia al zinc en la piel

La alergia al zinc puede causar una variedad de problemas en la piel, incluyendo:

  • Erupciones cutáneas: La exposición al zinc puede causar erupciones cutáneas que pueden ser rojas y con picazón. Estas erupciones pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero a menudo se localizan en áreas donde la piel tiene contacto directo con el zinc, como las manos o los brazos.
  • Dermatitis de contacto: La alergia al zinc también puede provocar dermatitis de contacto, que se caracteriza por enrojecimiento, inflamación y picazón de la piel. En algunos casos, la piel puede presentar ampollas o descamación.
  • Sensibilidad al sol: Algunas personas que tienen alergia al zinc pueden ser más sensibles a la luz solar, lo que puede provocar enrojecimiento y ampollas en la piel.
  • Acné: En algunos casos, la alergia al zinc puede provocar brotes de acné.

Otras posibilidades

Cuando tiene una reacción a una sustancia, primero puede asumir que es alérgico a ella. Pero el zinc puede provocar reacciones que no tienen nada que ver con las alergias. Por ejemplo, el aerosol nasal que contiene zinc puede causar una pérdida del sentido del olfato, advierte MedlinePlus, así que no use estos aerosoles nasales. El zinc también puede causar náuseas, vómitos, un sabor metálico en la boca, irritación de la boca o diarrea.

Alimentos

Aunque la alergia al zinc es una condición poco común, algunas personas pueden ser alérgicas a los alimentos que contienen zinc. Los alimentos que son ricos en zinc incluyen carnes, mariscos, huevos, frijoles, nueces, semillas y productos lácteos.

FUENTES