Cuando estás soltero, la vida parece ser solo tuya: tu horario, tu tiempo, tus metas.
Pero cuando te encuentras con esa persona especial, las cosas cambian. Primero te miras a los ojos, vas a la primera cita y luego te preguntas cómo has vivido sin esta persona en tu vida.
Las parejas nuevas tienden a salir más que las parejas establecidas, lo que a menudo significa menos comidas saludables, y el tiempo que pasan bebiendo cócteles mientras se miran a los ojos. Si bien son dulces y románticas, estas nuevas aficiones también pueden significar un aumento de peso, lo que aumenta el riesgo de otros problemas de salud.
Los recién casados tienden a ganar peso
Cualquiera que haya estado casado sabe muy bien sobre el trabajo que necesita para lucir bien el día de su boda, incluidos los meses de ejercicio y dieta.
Pero, ¿qué pasa después de que hayas tomado esas fotos perfectas de boda?
Un estudio que realizó un seguimiento de los pesos de más de 8,000 personas encontró que, en promedio, las mujeres casadas aumentan 10 kilos en los primeros cinco años de matrimonio. Las mujeres que cohabitan, pero no están casadas, solo aumentan 8 kilos, mientras que las mujeres que están en una relación pero que viven por separado aumentan 6.8 kilos.
Los hombres también aumentan de peso, pero no había muchas diferencias entre los hombres que vivían con su pareja y los que no.
Los investigadores concluyeron que vivir juntos aumenta el riesgo de obesidad tanto para hombres como para mujeres.
El aumento de peso es contagioso
En el estudio de 8,000 personas mencionado anteriormente, los investigadores observaron que pasar de soltero o de pareja, a casarse o vivir juntos, se asocia con la obesidad. Las mujeres que viven con una pareja romántica tienen más posibilidades de volverse obesas en un año, y las probabilidades de los hombres aumentan en dos años. En general, las parejas casadas tienen más probabilidades de experimentar este aumento de peso dentro de dos años.
Esto se denomina «concordancia». Un estudio encontró que si una persona en una pareja casada se vuelve obesa, su cónyuge tiene un 37 por ciento más de posibilidades de volverse obeso, también.
La mayoría de las investigaciones sobre el tema del aumento de peso en parejas están de acuerdo en que la causa es bastante simple: el comportamiento es contagioso. Cuando vives cerca de alguien más, es decir, con alguien con quien quieres pasar el tiempo, es más probable que comas lo mismo y que hagas las mismas actividades.